viernes, 27 de diciembre de 2019

Ganadores certamen de relatos en inglés

Ya tenemos también a los ganadores del certamen de relatos en inglés. Entre los textos presentados en 3º y 4º ha resultado ganador el relato Happiness, de Nuria Pérez Rosales, de 3ºC; y el texto ganador de 1º y 2º es The strange movie, de Ainhoa Mª González Moreno, de 2º B. ¡Enhorabuena por los magníficos textos presentados! Esperamos que disfrutéis de la lectura:



HAPPINESS

            How many of you get up every morning to go to study or work in something you
DON’T like? Meanwhile, you repeat to yourselves: “Is this what I want? Better times will come.” But years go by and never come.

Since childhood we have in mind that dream life: finishing studies with good grades, get a good job in which you earn enough money. Having a house, a couple, a dog, a cat, a family…
And now? What are you doing now? You have to wait 40, 50 or 60 years for retirement, those years in which you will have a few weeks of vacation waiting for those things you never did in the past, but now you are old and lazy.

NOW is the time to decide where to go and what to do: continue studying or working to have the future you want.
Surely you have a lot of ideas in your head but you don’t put them into practice because you are afraid of what people will say. You make excuses saying things like “I don’t have time nor money to develop them”.
Actually, you are only afraid, afraid to fail, to risk. Time is running and you see how the doors are closing. If you have a dream, do it now, don’t wait for the time to pass, don’t wait for a future you don’t even know if it exists.

All you have to be is happy and free until the day you close your eyes for the last time and then you realise you have lived your life as you really liked. Look inside yourself, stop making excuses, you can’t wait for a miracle to happen because nobody, nobody will knock at your door.

So, always believe in yourself and make your dreams come true!

Nuria Pérez Rosales, 3ºC




THE STRANGE MOVIE


Amy and Jessica are best friends. Every Saturday they meet in a house to watch a film. They love fantasy films.
Amy’s parents had gong on a trip, so they decided to meet at Amy’s house to do a pyjama party, eat pizza and watch a fantasy film.
It was seven o’clock and it was a rainy and thunder night. Jessica was already at Amy’s house. They knew which movie they wanted to see. They had been longing to see it for weeks. It was about two friends who had to find four gems to save their country.

They were watching the film when the lights went out and a strange noise was heard. A fleeting light came out from the TV and began to absorb the two friends.
They were holding their hands and suddenly realized they were in the movie. They imagined that they would have to pass the four tests to save that wonderful country.
The first test was to solve a riddle. They easily overcame it because Jessica loved riddles.
The second one was about solving some puzzles. They easily overcame them too.
The third test wasn’t as easy as they thought. They had to cross a bridge but if they made three mistakes, they would fall into the water and couldn’t move on. They overcame it with difficulty and they could continue.
The fourth and the last one was the most difficult one. They had to go into a maze full of traps and mysterious animals.
They started well but little by little they became disoriented. The traps began to appear and the difficulties were getting bigger. However, with their friendship and courage the could overcome it.

When they crossed the exit door, they saw a powerful light and they returned to Amy’s living room.

Was it a dream or reality? 

Ainhoa Mª González Moreno
2º ESO B




Ganadores y ganadoras del certamen de relatos

¡Ya tenemos a los ganadores del certamen de relatos IES García Lorca! El ganador de 1º y 2º es Abel Cadenas, de 1º A, con su texto Aceptación, y Macarena Hormigo , de 4º, con su relato  Antes de querer primero debes aprender a amar. Ainhoa gonzález, de 2ºB, ha obtenido un accésit por su relato El viaje inesperado. Enhorabuena  a los ganadores y ganadoras!!! A continuación os presentamos los textos.



ACEPTACIÓN

Últimamente he estado pensando en eso, lo que llamamos “tartamudez”, lo que precisamente me ocurre a mí. Muchos lo consideran como un trastorno o desorden de la fluidez del habla y yo añadiría: “No es una enfermedad”, “no se contagia”. Sí que es verdad que puede causar ansiedad y fobia social, porque hay muchos momentos en los que siento vergüenza, angustia y esa constante superación, para no encontrarme aislado de los demás.
Esta mañana me he levantado con ganas de saber algo más de mi problema, porque para recordar que tengo que relajarme y no tener tensión muscular en la cara, cuello y no sufrir miedo ante el estrés ya tengo a mi amiga y logopeda Ana. Me introduje en el mundo de internet y averigüé que el filósofo griego Aristóteles era también tartamudo, y llegó a la conclusión de que las personas tartamudeaban porque pensaban más rápido de lo que podían hablar y señalaban a la lengua como responsable al ser incapaz de seguir la velocidad con la que fluían las ideas.
No solo está Aristóteles, hay muchos personajes públicos y más actuales del mundo del cine como Marilyn Monroe, Julia Roberts, Bruce  Willis, Anthony Hopkins, que eran o son tartamudos.
Después de una pequeña pausa, vuelvo a ser Abel, el niño tímido que trata de disimular la tartamudez de diferentes modos como tosiendo, esquivando la mirada o bien eligiendo el silencio cuando en un momento dado los maestros y profesores no me dan el tiempo necesario para expresarme.
Con todo esto he llegado a la conclusión de que mientras más se cubra y se trate de ocultar el problema, más se tartamudeará. Las claves están en “Aceptarse a sí mismo”

                                               Abel Cadenas Rodríguez, 1ºA






ANTES DE QUERER PRIMERO DEBES APRENDER A AMAR

Aquella tarde, mientras Antonio estaba sentado en el salón de su casa, su hijo, ya con 14 años, se acercó y sentándose a su lado le dijo: Papá, quiero cargar un paso este año.
Antonio levantó la vista, miró  los ojos de su hijo y le advirtió: antes de querer, primero debes aprender a amar.
Con un padre cofrade, siendo un monaguillo antes que penitente y penitente antes que costalero, aquella frase no tenía sentido. Sonó a un no, ni siquiera a un “haz lo que quieras”, era un no encerrado en un enigma que no llegaba a descifrar.
¿Eso es que no me dejas? Mis amigos van a cargar todos, van esta tarde al primer ensayo.
Eso no es que no te deje ser costalero, eso es que antes de querer cargar, tienes que aprender a amar lo que vas a hacer, a amar a quien vas a llevar. Solo así podrás apreciar de verdad lo que estás haciendo.
Ven, hijo, siéntate y escucha. ¿Te acuerdas de Raúl, mi amigo de la Cofradía que ahora está en la junta de gobierno llevando la bolsa de caridad? Ese que organiza las rifas y los maratones de fútbol para sacar dinero para después donarlo. Pues también fue costalero. >Un costalero tardío, como a él le gusta decir.
Raúl también tenía amigos, como tú, que cuando cumplieron 18 años y después de haber salido algunos años de penitentes creyeron que les llegó el momento de meterse debajo de un paso. Se enteraron de que una cofradía había cambiado de capataz, necesitaba gente, y allí fueron. Todos entraron, menos dos, mi amigo Raúl y el que es tu padrino, José Antonio.
Raúl no entró porque no le dejaron sus padres, había tenido un problema en la espalda de pequeño y su madre le pidió que no lo hiciera.
José Antonio no entró porque no era su cofradía, esperaba la oportunidad de cargar a su Cristo y no le valía entrar en cualquier paso, aunque allí estuvieran sus amigos.
Esa Semana Santa todos salieron, pero Raúl y José Antonio vieron la cofradía en la que iban sus amigos desde la acera, mirando con envidia, pero sabiendo que no era su sitio.
Al año siguiente, José Antonio consiguió entrar en la cuadrilla de su Cristo, mientras que Raúl seguía sin poder cargar y soñando con lo que se tenía que vivir allí abajo.
Llegó el Domingo de Ramos con una tarde de sol y José Antonio le pidió a su amigo Raúl que fuera a verlo a la salida porque en la primera marcha se acordaría de él. Raúl no solo fue a la salida, en cada esquina, un joven con mirada ensimismada y soñadora se encontraba entre el público, hasta llegar a la recogida. Allí esperó a que su amigo saliera y le contara qué había pasado, cómo era, qué hacían sus compañeros, cómo se sufría y cómo se disfrutaba. Después de eso, el sueño se agrandaba, la ilusión por verse reflejado en su amigo se acentuaba.
Pasaron los años y aquel grupo que se había apuntado para salir todos juntos en un paso, lo había dejado. La ilusión duró lo que dura la de un juguete nueve para un niño, poco.
La magia de la novedad se había perdido, pero José Antonio seguía cada tarde de Domingo de Ramos saliendo bajo el dintel de la iglesia a aquella plaza donde Raúl lo esperaba sabiendo que, en la primera marcha de cada año, su amigo se acordaba de él, de su imposibilidad de salir y de su ilusión por hacerlo.
Siete semanas santas después, Raúl decidió que, tras haber fortalecido su espalda, estaba preparado para intentarlo. Fue a hablar con el capataz de su cofradía, en al que había salido de monaguillo, de penitente, en la que había limpiado plata, montado los pasos, ayudado a vestir a Cristo… En la que había hecho casi de todo, menos poder llevar a su Cristo sobre su costal.
Tras una conversación con el capataz, llegaron a la conclusión de que haría ensayos para probarse y que antes de cerrar la cuadrilla, tomarían una decisión.
Así fue, después de haber ensayado en varias ocasiones, de haber sufrido en los ensayos el peso de los kilos, Raúl decidió que había llegado la hora.
Llegó el día, Raúl estuvo de madrugada en la iglesia, sin querer pensar lo que pasaría por la mañana, porque en el fondo tenía miedo. Le angustiaba el hecho de no estar a la altura.
Desayunó en su casa como hacía cada año cuando salía de penitente, pero esta vez, la ropa que tenía para ponerse era un pantalón negro, una camiseta blanca, unas zapatillas y una faja. Se vistió con la misma ilusión con la que se acuesta un niño la noche del 5 de enero. Disfrutó el camino hasta la iglesia como si el mundo se hubiera parado a sus pies.
Pero de repente, en la intimidad de la iglesia, cuando se encontraba frente a Él, apareció la angustia. Por su cabeza pasó la imagen de tantos y tantos cargadores que desde chico había visto salir de debajo de los pasos, y a los que admiraba simplemente por ser cargadores, los malos momentos que su amigo José Antonio le contaba cada año cuando el peso de los kilos llegaba con más violencia en una calle cualquiera del recorrido y la responsabilidad del que amaba lo que hacía.
La angustia le acompañó hasta que estuvo debajo del paso y el capataz dio la primera llamada con el martillo, fue entonces cuando el trabajo venció a los fantasmas de la imaginación. Y así, paso a paso, rezo a rezo en cada parada, Raúl fue caminado y se hizo costalero.
Y quizás no haya sido el mejor costalero que ha tenido la Semana Santa de La Puebla en cuanto a fuerza, pero sí uno de los mejores compañeros que ha habido debajo de un paso. Un costalero callado, entregado, solidario y con un sentido de la responsabilidad sobre lo que estaba haciendo como pocos he conocido, terminó de contarle Antonio a su hijo.
Te voy a decir una última cosa, le dijo Antonio mirándole a los ojos: mi cofradía sale el Jueves Santo y la tuya el Viernes Santo, ¿verdad?, ¿sabes por qué?, yo no te apunté en mi cofradía como hacen muchos padres con sus hijos al nacer. Yo procuré que te gustaran las cofradías, a partir de ahí fuiste tú quien libremente eligió a la que querías pertenecer. No ha sido la misma que la mía, pero amas a tu Cristo como yo amo al mío.
Con la historia de Raúl te he querido transmitir lo mismo. No se trata de querer, sino de amar lo que vas a hacer.
Finalmente, tras un silencio reflexivo, el hijo le dijo a Antonio: Papá, esta tarde no voy a ir al ensayo con los amigos, ¿me puedo quedar aquí contigo viendo vídeos de Semana Santa?
                                                                                             
                                                                                              Macarena Hormigo, 4ºA





EL VIAJE INESPERADO

Eva y Leo tenían sus vacaciones previstas para el verano  de 2015, unas vacaciones muy deseadas por los dos puesto que eran amantes de la cultura egipcia, y sobre todo por conocer en persona la tumba del tercer faraón de la dinastía XIX de Egipto Ramsés II, uno de los faraones con más historia.
Ya habían llegado a Egipto dispuestos a soltar sus maletas y adentrarse em la aventura. Estuvieron visitando monumentos como la esfinge, las pirámides de Guiza, etc.; hasta que llegaron a El Valle de los Reyes, en el que se encontraba la tumba kV7, es decir, la de Ramsés II. Este reinó durante 66 años y falleció a los 90 años.
Pero justo en el momento en el que entraron Eva tocó sin querer una esquina de la tumba, que se movió cuidadosamente pero no le pasó nada. Ellos notaron que algo estaba cambiando, y de repente ya no llevaban su ropa habitual, llevaban unos tejidos de seda y algunos brazaletes de oro. A su alrededor ya no estaba la tumba, había muchos picos y palas, parecía que estaban construyendo algo. No se movieron ni un milímetro hasta que una voz grave les llamó.
-Eva y Leo, venid aquí ahora mismo- les ordenó aquella voz.
Ellos, sorprendidos, fueron rápidamente, y nada más salir de la tumba todo había cambiado, ya no estaban en 2015, habían retrocedido en el tiempo hacia el año1233 a.C. Ellos no entendían lo que estaba ocurriendo, pero aquella voz grave les volvió a llamar.
-Venid ya, no lo repetiré otra vez.
Eva y Leo se miraron impactados. Estuvieron mirando a esa persona durante segundos y supieron de quién se trataba, era Merenptah, hijo de Ramsés II. Este les indicó que les siguiera, hasta que finalmente llegaron a un gran templo.
Merenptah los metió en un habitáculo en el que les contó lo que llevaba planeando desde hacía años. Ellos se quedaron impactados ya que este les habló de cómo tenían que matar a su padre. Al negarse, Merenptah les advirtió de que no era un ruego, que era una orden, y si no la cumplían serían ellos los que morirían.
Estaban nerviosos y asustados, ya que esa misma noche tendrían que matar a Ramsés II, no tenían elección: era o ellos o él, y solo tenían que ponerle una copa de vino envenenada. Al llegar la hora no sabían lo que estaba pasando, pero sí lo que tenían que hacer. Eva se acercó lentamente a Ramsés II llevando la copa consigo, y cuando estuvo frente a él, con los nervios, se le cayó el pequeño frasco de veneno que llevaba escondido en la manga. En ese instante los guardias se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo, Eva y Leo querían envenenar al faraón, este los condenó inmediatamente a muerte.
Fueron llevados a una cueva, en la que serían enterrados vivos. Al cerrarse la cueva con una gran losa, se abrazaron medio muertos de miedo, creyendo que era su fin, y cuando volvieron a mirarse se dieron cuenta de que estaban dentro de la tumba de Ramsés II junto a las personas que les acompañaban.
Se preguntaron qué había pasado, si había sido un sueño o había pasado de verdad; lo que sí hicieron fue seguir sus vacaciones sobre aquel bello lugar.
Volvieron a su vida normal y nunca volvieron a hablar de ello.


Ainhoa González, 2ºB





lunes, 2 de diciembre de 2019

La loca más cuerda



 LA LOCA MÁS CUERDA


 ¿Quién es el ser humano más libre de la Tierra?

¿Quién es capaz de nacer más de una vez?

¿Quién habla con los árboles? ¿Quién llueve?

¿Quién viaja hasta el umbral de otra galaxia?

¿Quién comparte las aguas con las ninfas?

¿Quién ambiciona un tiempo sin subordinación?

¿Quién traspasa un espejo? ¿Quién es el espejo?

¿Quién brinda con Ulises en el puerto de Ítaca?

¿Quién sobrevive ileso a una tormenta dentro del corazón?

¿Quién desposa al destino? ¿Quién corteja a la muerte?

¿Quién emprende una gesta aun a sabiendas de una derrota cierta?

¿Quién para con su mano los relámpagos de un dios?

¿Quién sueña con androides que soñaban con ovejas eléctricas?

¿Quién ha visto su alma? ¿Quién vence a los molinos?

¿Quién tiene largos trenes recorriendo la estepa de sus venas?



¿Con quién es comparable la belleza del fuego?

¿A quién le pertenece lo que no es de nadie?

¿Por quién siguen doblando las campanas?



¿Quién puede competir con la imaginación? 




DATOS DE LA POETA: Poeta y traductora, es una de las voces más premiadas y reconocidas de la actual poesía en español. Cerca de 200 críticos de más de 100 universidades (Harvard, Oxford, Columbia o Princeton, entre ellas) la han elegido la poeta más relevante en lengua española nacida después de 1970.

Autora de los libros Leyendas del promontorio, Diario de un destello, Los ojos de la niebla, Croniria, Las pequeñas espinas son pequeñas, este último uno de los más vendidos en España en 2014 y Matria, al que pertenece el poema de esta semana. Su obra ha sido reunida en las antologías personales La acacia roja, Un sueño dentro de un sueño y A las órdenes del viento.

Entre los importantes galardones que ha recibido destacan el Premio Andalucía de la Crítica 2018 y el Premio de la Crítica 2018, ambos por Matria, Premio Unicaja de Poesía, el Premio Antonio Machado en Baeza, el Premio del Tren o el Premio Jaén de Poesía, así como un accésit del Premio Adonáis.
 
 
 
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CONVOCADO CERTAMEN RELATOS 22-23

De nuevo estamos por aquí, con energías renovadas, y comenzamos convocando ya el certamen de relatos del primer trimestre. Os dejamos las ba...